Para La Fortaleza obtener el ‘Grado AA’ en el BRC y ‘Higher Level’ en IFS supone un reconocimiento al esfuerzo y dedicación que ponemos cada día en nuestro trabajo, que es sin duda, el resultado de una labor conjunta de todos y cada uno de los que formamos parte de esta empresa familiar.
Ser una de las empresas que más está creciendo en el sector del mantecado y dulces de Estepa, supone un compromiso con nuestra industria, pero también una responsabilidad para mantener los valores de un producto asociado a la tradición y a la calidad. Utilizar materias primas de primera categoría, seguir el proceso de elaboración tradicional que generación tras generación ha ido amasando el buen nombre de La Fortaleza; y todo ello unido al gran empeño de superación y de mejora que ponemos, hacen que nuestros productos sean garantía de sabor y de calidad.
¿Qué suponen los certificados IFS y BRC?
Ambas certificaciones nacen de la necesidad de los mercados europeos de garantizar que los productos importados de otros países cumplen unos requisitos y unos estándares de calidad para su comercialización. Así, la IFS es un protocolo privado técnico desarrollada por los distribuidores alemanes, franceses e italianos, mientras que la BRC fue elaborada por las cadenas de gran distribución británicas. Ambas surgen con el propósito de ayudar a los proveedores a que suministren productos seguros conforme a las especificaciones y a la legislación vigente. En la actualidad son dos de los mayores estándares de seguridad a nivel mundial.
El objetivo de estas certificaciones es garantizar a los consumidores que los productos, que están adquiriendo cumplen unos estándares de calidad y que el proceso de producción y envasado de los alimentos están rigurosamente planificados para evitar posibles riesgos.
¿Qué beneficios tienen la IFS y la BRC?
Como decíamos, la certificación IFS Food, es un estándar internacional (International Food Estándar) que surge en el mercado de la alimentación para aplicarlo a las cadenas de producción y procesamiento de materias primas. En este sentido, se tienen en cuenta los siguientes aspectos de una empresa:
- Análisis de riesgos y control de puntos críticos
- Buenas Prácticas de Manipulación
- Buenas Prácticas de Laboratorio
- Buenas Prácticas de Higiene
De la misma manera, la certificación BRC nos aporta confiabilidad y seguridad tanto a nuestros proveedores como clientes. Disponer de la BRC requiere un compromiso total de todos los trabajadores ya que las exigencias afectan a todo el proceso, desde materias primas hasta el momento final de consumo. Esto se resumen en los siguientes bloques de acción:
- Aplicar buenas prácticas de manufactura, procesos y infraestructura (BMP o Buenas prácticas de manufactura).
- Procedimientos Operacionales Estandarizados de Saneamiento (POES)
- Identificar y documentar riesgos específicos según el sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control).
- Manejo Integrado de Plagas (MIP)
- Desarrollo de proveedores.
- Seguir los requerimientos legales exigidos.
- Establecer un sistema de Gestión de Calidad.
- Aplicar un sistema de control de procesos, productos y personal.
En definitiva, el consumidor al adquirir un producto de alimentación de una empresa que tenga el certificado IFS y BRC tiene la garantía de que el producto cumple con toda la legislación vigente, sigue un protocolo de elaboración y producción riguroso y el resultado final es un producto de calidad y seguro.